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00:00 En el extremo norte de la India, en el Estado de Cachemira, a más de 5.000 metros de altitud. 01:07 La gran ciudad de Manali. 06:49 50 kilómetros de curvas cerradas al borde del barranco 13:49 El monje andante, un viaje de 3.000 kilómetros 19:59 El paso de Rohtang 26:48 Lana pashmina, la fibra dorada. 37:07 Leh, la capital de Ladakh 40:08 Un conductor murió de muerte violenta. 44:30 El festival de Hemis La región de Ladakh, apodada "Pequeño Tíbet". Para viajar al resto de la India existe una ruta aérea, que normalmente opera en verano, pero durante el invierno es impredecible. La mayoría de las veces, los vuelos se retrasan o cancelan. La única carretera que va hacia el sur, hacia Manali y Delhi, a lo largo del valle del Indo, está intransitable durante más de nueve meses al año. La carretera atraviesa vertiginosos pasos del Himalaya, dos de los cuales se elevan a más de 5.000 metros de altura. Es una de las carreteras más altas del mundo y también una de las más peligrosas. A esta altura, el menor esfuerzo es terrible y cualquier debilidad puede ser fatal... Adjay, un conductor indio de 40 años, y Ali, su ayudante mecánico, toman esta carretera para repartir alquitrán. Desde los primeros kilómetros deben afrontar un puente muy frágil que no puede soportar más que el peso de su camión. Esta carretera está muy transitada. Coches, camiones, autobuses (de primera y segunda clase) y, a veces, incluso, en la buena temporada, motos y bicicletas circulan entre paisajes impresionantes y... al borde de acantilados igualmente vertiginosos. Apenas saliendo de Manali, en el estado de Himachal Pradesh, el camión se encuentra entre las nubes: el primer paso, Rohtang La, está a 3.977 metros. Hay niebla y el conductor no puede ver a más de 10 metros de distancia. Hay barrancos y barro resbaladizo, lo que hace que cada giro sea extremadamente peligroso. Cientos de vehículos atascados bloquean la carretera. En el resto de la carretera es imposible cruzarse. En cada ocasión, uno de los vehículos deberá aparcar para que el otro pueda pasar lentamente. Hay plazas de aparcamiento cada trescientos o quinientos metros aproximadamente para que aparque un vehículo, pero nadie quiere ceder el paso primero. Entonces comienza la intimidación para ver quién se echa atrás; puede durar mucho tiempo. Además, las altas montañas, la nieve, el frío y, sobre todo, la falta de oxígeno dificultan la conducción... En Ladakh también están estos nómadas que migran con sus yaks y cabras cada mes. Viven a más de 4.000 metros de altitud en condiciones extremas. También seguimos a Tenzin, un monje budista, que toma caminos estrechos por las laderas de las montañas, intentando llegar a Hemis, donde cada año tiene lugar el mayor festival de danzas sagradas de Ladakh...